El muérdago vuelve a aparecer en diciembre como uno de los elementos más representativos de la temporada, relacionado con rituales, costumbres y decoraciones que se mantienen generación tras generación. Aunque su imagen suele asociarse a momentos románticos y escenas festivas, el origen de este símbolo está lejos de ser moderno y ha evolucionado con el paso del tiempo.
Muérdago: una planta con historia más antigua de lo que parece
El muérdago es una planta cuyo uso en celebraciones no nació en la actualidad. Antiguas culturas europeas ya lo utilizaban como símbolo de protección, abundancia y buena fortuna. De acuerdo con registros históricos, su presencia en festividades invernales estaba relacionada con la esperanza durante los días más fríos del año, lo que lo convirtió en un elemento tradicional desde tiempos remotos.
Con el paso del tiempo, el significado se fue transformando. Aunque en sus orígenes no estaba relacionado con las celebraciones modernas, su permanencia en costumbres populares permitió que generaciones completas adaptaran su sentido y crearan nuevas tradiciones alrededor de él.
La costumbre de “besar bajo el muérdago”
Una de las prácticas más conocidas surgió siglos después: besar bajo una rama de muérdago. Esta costumbre se convirtió en un símbolo romántico que muchos siguen celebrando hoy durante reuniones familiares o eventos festivos. A pesar de que su origen exacto continúa siendo parte del debate cultural, la tradición se mantiene viva cada temporada.
Actualmente, el muérdago también forma parte de decoraciones en hogares, comercios y espacios públicos, donde se usa más por tradición que por su significado original. Su presencia continúa llamando la atención cada diciembre y aporta un toque clásico que conecta lo moderno con lo histórico.






