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Advierte sobre represión a paro rural

BUENOS AIRES (AP). El gobierno advirtió el lunes a los productores rurales en huelga desde hace 19 días que hará "todas las detenciones necesarias" si cumplen con su amenaza de impedir la circulación de camiones procedentes de países vecinos, como Brasil, Paraguay y Uruguay.

Los productores agrícolas, que ya bloquean las carreteras nacionales en más de 300 lugares, han causado un serio desabastecimiento de alimentos básicos en esta ciudad y otros centros urbanos.

Miles de toneladas de alimentos perecederos están siendo arrojados al costado de las rutas por los propios camioneros bloqueados por el paro, dispuesto en rechazo de aumentos a los gravámenes a la exportación de soja y girasol.

El ministro de seguridad y justicia, Aníbal Fernández, declaró a radioemisoras locales que si los huelguistas que cortan la ruta nacional 14, en la provincia de Entre Ríos, cumplen su amenaza de impedir el paso de camiones "internacionales", "comenzaremos a hace todas las detenciones que fueran necesarias".

Se trata de camiones provenientes de Brasil, Paraguay y Uruguay, limítrofes con la Argentina y sus asociados en el Mercosur.

"Los camiones del Mercosur tienen que pasar y ellos (los huelguistas) tienen que entrar en razones", agregó Fernández.

Poco después de hablar el ministro, varios centenares de efectivos de la Gendarmería Nacional (policía de fronteras) tomaron posición en la ruta 14, denominada "la ruta Mercosur", en el paraje de Arroyo El Sauce, donde se realizaba el bloqueo.

Los gendarmes dejaron expedita la ruta, pero los huelguistas se desplazaron a varios kilómetros del lugar y volvieron a interrumpir la circulación de los camiones.

La Gendarmería también impidió el bloqueo del túnel subfluvial que une las ciudades de Santa Fe y Paraná, bajo el río Paraná, e hizo lo propio en algunos puntos rurales de la provincia de Buenos Aires.

Fernández dijo "no tener información" sobre versiones de que el gobierno habría advertido que la reunión programada para la tarde del lunes con los dirigentes de las cuatro organizaciones en huelga no se realizará, si continúa el paro.

En cambio, fuentes gubernamentales indicaron que la presidenta Cristina Fernández posiblemente anunciará el lunes en la tarde una serie de medidas que favorecerá a los pequeños y medianos propietarios rurales, que cumplen el paro junto con los miembros de las asociaciones de grandes latifundistas y ganaderos.

El gobierno ha reiterado que no modificará su decisión de aumentar las "retenciones" (gravámenes) a las exportaciones de soja y girasol, mediante un sistema móvil, que variará según los precios internacionales.

La Presidenta, que habló dos veces la semana pasada sobre este conflicto, explicó que las retenciones buscan evitar que los exportadores rurales trasladen los precios internacionales al mercado interno.

Agregó que también persiguen una finalidad de "redistribución del ingreso", al recordar que los propietarios del campo ha sido el sector que mayores ganancias obtuvo en la Argentina en los últimos cuatro años.

Las organizaciones "ruralistas", a su vez, acusan al gobierno de perseguir con los gravámenes una finalidad exclusivamente de recaudación fiscal y reclaman su suspensión.

El paro rural perturbaba también seriamente el transporte automotor desde Buenos Aires a las provincias del centro y el norte de la Argentina, ya que las empresas de autobuses cancelaban los servicios debido a los cortes.

La carne vacuna y los productos lácteos estaban desapareciendo rápidamente de supermercados y almacenes, ante la falta de reposición de esos alimentos.

En el Mercado de Hacienda de Liniers de esta capital, que abastece de carne vacuna (principal alimento de los argentinos) a la populosa región metropolitana, los corrales seguían totalmente vacíos, después de dos semanas sin que ingresaran animales.

En la provincia de Buenos Aires, la mayor del país con unos 12 millones de habitantes, el 70% de los comedores instalados en las escuelas para proporcionar almuerzos a niños de menores recursos, estaban cerrados por falta de suministros el lunes.

Se informó en la víspera que más de un millón de pollos recién nacidos debieron ser sacrificados, ante la carencia de alimentos, ya que los huelguistas impiden la llegada de camiones cargados de maíz y otros cereales.