Durante varios decenios, los aullidos de los sabuesos y la cacofonía de los disparos de escopeta se escucharon en las zonas rurales del norte de Trinidad, donde los cazadores perseguían venados, armadillos y la paca, un roedor del tamaño de un gato.
Pero desde octubre, el silencio de los perros y las escopetas tiene enfurecidos a los 13.000 cazadores con licencia y aburridos a los 26.000 sabuesos del país. El gobierno de Trinidad y Tobago, al menos en el papel, ha convertido a esta nación caribeña en una zona donde está prohibido cazar con cualquier medio, para dar a los animales un espacio para respirar a los expertos la oportunidad para realizar encuestas.
Los ambientalistas han alegado desde hace mucho tiempo que las amplias libertades de que disfrutaban los cazadores han reducido significativamente la vida salvaje en esta república de dos islas, donde viven más de cien especies de mamíferos y un paraíso de fama internacional para los observadores de las aves.
Los cazadores nunca tuvieron un límite a la cantidad de animales que podían matar, y un floreciente mercado de carne de animales salvajes para fiestas significaba que virtualmente cualquier cosa que corriera o volara era presa válida. Hasta el ibis rojo, el ave nacional, que está protegida, podía terminar cocinada al curry.
"La caza aquí no cumple ningún propósito útil y es algo realmente ridículo. ¡Seis hombres y 15 perros para cazar un animal como la paca! No es que estemos hablando de caza mayor en Africa", dijo Christopher Starr, profesor de Ciencias de la Universidad de las Indias Occidentales de Trinidad.
Pero los cazadores están batallando por eliminarla prohibición, que entró en vigor el 1 de octubre, y un tribunal pudiera emitir un fallo en febrero. También han prometido hacer pagar al gobierno en las elecciones nacionales del próximo año y han comenzado a distribuir una calcomanía que dice: "Sin caza no hay voto".
Los cazadores dicen que la práctica de cazar con perros es una característica clave de la sociedad rural e insisten que también es una fuente de ingresos que crea miles de empleos.
La caza con perros aquí es una actividad mucho más popular que en Gran Bretaña, donde jinetes vestidos de rojo y negro cazaban zorros con manadas de perros hasta que se prohibió en 2004. La mayoría de los cazadores en Trinidad transportan sus sabuesos y perros mestizos en camionetas y furgonetas medio destartaladas. Los cazadores de subsistencia con frecuencia ni se toman el trabajo de solicitar una licencia, aunque sólo cuesta 3 dólares.
Los cazadores insisten en que la veda beneficia a los cazadores furtivos, ladrones de madera y cultivadores de marihuana, que dicen están tomando el control de colinas aisladas y colocando dispositivos caseros hechos de tubos de acero que disparan cartuchos de escopeta para matar animales o intimidar a los intrusos.
La información presentada por cazadores con licencia muestra un alto número de animales cazados en un país de sólo 1,4 millones de personas: 65.000 pacas, 6.385 venados, 13.092 armadillos y 10-161 lappes, otro roedor cuya carne se vende a 19 dólares el medio kilogramo.
Ganga Singh, ministro del Ambiente y Recursos Hidráulicos y arquitecto de la vida, dijo que la moratoria permite una muy necesaria evaluación de la cantidad de animales salvajes y recursos naturales, y cree que hay un cambio cultural hacia la conservación.
Singh dijo a The Associated Press que agentes de veda han estado "patrullando vigorosamente las zonas boscosas" y que numerosas personas han llamado para reportar actividades sospechosas
FUENTE: AP