El presidente estadounidense, Barak Obama, consideró el viernes que el sistema de prostitución forzada de mujeres asiáticas al servicio de los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial fue una violación "atroz" de los derechos humanos.
"Fue una violación atroz y monumental de los derechos humanos. Los derechos de estas mujeres se violaron de una forma que resultante indignante, incluso en plena guerra", añadió el presidente Obama, de visita a Corea del Sur.