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Congreso argentino debate disolver servicio de Inteligencia tras muerte de fiscal

Dos comisiones del Senado argentino comienzan el martes a debatir la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI), proyecto de la presidenta Cristina Kirchner en reacción a las oscuras maniobras vinculadas con la muerte del fiscal que investigaba el atentado contra la mutual judía en 1994.

La iniciativa crea una nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI), sin el poder que tenía la SI en las escuchas telefónicas ni tampoco su influencia sobre los casos de perfiles políticos que se ventilan en los tribunales.

La mandataria fudamentó la medida en que "es una deuda de la democracia", en virtud de que aún operan exagentes de la dictadura (1976-1983) e incluso hay nuevos que usan sus métodos.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), ONG dedicada a la defensa de derechos humanos, apoyó la reforma por quitarle poder a los espías, pero advirtió que "no se reformula la relación promiscua que existe con la justicia federal".

El CELS dijo que crear la AFI es quedarse "a mitad de camino en la incorporación de controles políticos, parlamentarios y judiciales a las tareas de inteligencia".

La razón de por qué ahora el kirchnerismo (peronismo de centroizquierda) lanza la reforma tras 12 años en el poder, es que sospecha una venganza de exfuncionarios de la SI echados el 17 de diciembre pasado.

Según el gobierno, agentes despedidos "armaron" una denuncia contra Kirchner por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque a la mutual judeo-argentina AMIA en 1994 en Buenos Aires, con saldo de 85 muertos y 300 heridos.

La denuncia, según el Gobierno, fue llevada a Nisman por agentes de la SI, algunos de ellos caídos en la purga del 17 de diciembre.

El cadáver de Nisman fue hallado en su apartamento con un disparo en la cabeza el 18 de enero, en una causa caratulada "muerte dudosa".

Bajo el respaldo del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), el fiscal acusó en 2004 a exgobernantes iraníes, diez años después del ataque a la AMIA, en un caso que aún permanece sin esclarecer.

Argentina logró que Interpol aprobara el pedido de captura de nueve acusados, entre ellos el expresidente iraní Ali Rafsanjani y la denuncia recibió el apoyo de Estados Unidos e Israel.

Agentes argentinos de inteligencia, con la colaboración de servicios secretos de Estados Unidos e Israel, proveyeron a Nisman de datos para acusar a los iraníes.

Pero en 2011, la presidenta y esposa del fallecido expresidente firmó un acuerdo con Irán para llevar a un banquillo de acusados a los exgobernantes.

La iniciativa fue rechazada por dirigentes de la colectividad judeo-argentina por considar que Teherán no la cumpliría e incluso el fiscal Nisman se opuso terminamente.

La oposición venía reclamando en forma unánime una reforma en los desacreditados servicios de inteligencia, pero ahora se opone.

El senador opositor socialdemócrata Luis Juez dijo en rueda de prensa que "todos los gobiernos los utilizaron (a los agentes) para negocios inconfesables".

"Si lo que se pretende con el proyecto de la AFI es cambiar el nombre de la actual SI y transferir las escuchas telefónicas a la Procuradora General (jefa de fiscales), el proyecto está destinado al fracaso", dijo Roberto Basualdo, peronista de centroderecha.

Una marcha de sectores de izquierda fue convocada para el miércoles para reclamar una comisión independiente que investigue todos los casos.

El gobierno confía en que la creación de la AFI sea aprobada en menos de un mes, con la mayoría que dispone en ambas cámaras.

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FUENTE: AFP