La oposición derechista pidió el lunes la designación de un fiscal especial para que investigue por tráfico de influencia y uso de información privilegiada al hijo de la presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, cuya esposa recibió un crédito de 10 millones de dólares al día siguiente que Bachelet fuera electa por segunda vez mandataria de Chile.
José Manuel Edwards, diputado del centrista partido Renovación Nacional, dijo que la indagación "va a poner a prueba las instituciones chilenas porque aquí se trata del hijo de la Presidenta".
La ultraderechista Unión Demócrata Independiente, en tanto, presentó una denuncia criminal para que se indague el negocio, que según la Superintendencia de Valores y Seguros no tiene nada de ilegal, aunque para la oposición y sectores oficialistas es inmoral.
La empresa Caval, cuya propiedad pertenece en un 50% a la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon, recibió un préstamo del Banco de Chile por 10 millones de dólares que usó para comprar terrenos agrícolas que vendió por 15 millones de dólares. Dávalos y Compagnon se reunieron con el vicepresidente del Banco, Andrónico Luksic, para tramitar la solicitud, en momentos en que Bachelet era candidata presidencial y su triunfo se daba por descontado.
Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista calificó el lunes como "un tremendo error político" el que Dávalos asistiera a la reunión, mientras el hijo de la mandataria afirmó en una entrevista el fin de semana que, "no creo que sea una imprudencia" porque "si yo trabajo en el mundo privado...no puedo estar preocupado de lo que pasa en el gobierno". Dávalos renunció el viernes a su cargo de líder de un grupo de organizaciones socioculturales del gobierno.
Agregó que Bachelet no sabía del encuentro con Luksic ni del préstamo y que sólo se enteró a mediados de semana por la prensa. Ambos veraneaban juntos, hasta el miércoles, en una casa de la mandataria en los lagos del sur.
La idea matriz del gobierno de la lucha contra la desigualdad y el abuso, "en consecuencia, yo creo que alguna cuenta se nos va a pasar en el futuro sobre esto. Eso es inevitable", dijo Andrade a radio Cooperativa.
Marcelo Mella, académico de la Universidad de Santiago de Chile, dijo a The Associated Press que, "en los temas éticos evidentemente la presidenta y la coalición de gobierno evidentemente tiene menos autoridad hoy para emplazar a la derecha, eso es obvio, es claro".
La oficialista Nueva Mayoría tuvo por las cuerdas a la Unión Demócrata Independiente porque las campañas electorales de varios de sus senadores y diputados fueron financiadas por un grupo económico de peso, que lo hizo al margen de la ley electoral, mientras algunos políticos usaron boletas fraudulentas para que el holding Penta descontara impuestos.
Mella añadió que desde el retorno a la democracia, en 1990, tradicionalmente en el primer semestre de su segundo año de gobierno, cada mandatario sufre una caída en su popularidad "por mayores presiones sociales, por lo que es de esperar que la presidenta pudiera seguir bajando". La popularidad de Bachelet se sitúa entre el 38 y 40%, la más baja de su primer período, 2006-2010, y del primer año de su actual mandato.
El hijo de Bachelet agregó que "yo no he ganado un peso" y que Caval aún tiene que pagar "un montón de gastos administrativos, operacionales, impositivos, etc". Cálculos de prensa estiman las ganancias de Caval en unos cuatro millones de dólares.
En la oposición y en líderes oficialistas hay coincidencia que el préstamo se le otorgó por tratarse del hijo de la futura presidenta. El diputado Edwards llegó a pedir que Dávalos renuncie a sus ganancias.