Los aspirantes a la candidatura presidencial republicana Jeb Bush y Scott Walker exigieron el viernes que se ponga fin a la prohibición que impide a los elementos del ejército portar armas en las oficinas de reclutamiento militar.
La prohibición suscitó controversia después que el jueves un individuo matara el jueves a cuatro infantes de Marina e hiriera a dos personas más en dos instalaciones militares en Chattanooga, Tennessee.
"Me parece que si hay bases militares u oficinas de reclutamiento, estos son símbolos del poderío estadounidense, son objetivos", declaró Bush al término de un acto en Carson City, Nevada.
"Hay quienes buscan llamar la atención. Van a lugares vulnerables y resulta en un ataque contra nuestro país que implica un fuerte simbolismo", dijo Bush, exgobernador de Florida.
Walker, gobernador de Wisconsin, manifestó una postura similar durante un acto de campaña en Iowa.
"Creo que ahora, ante el EIIL y las amenazas que tenemos no sólo externas, sino internas, cuando nuestras fuerzas armadas en particular son un posible objetivo, necesitamos garantizar que en lugares como esos, una instalación de reclutamiento, quienes estén ahí puedan estar armados para la protección de nuestros héroes", declaró Walker.
Bush dijo que los ataques deberían obligar a Estados Unidos a reforzar la seguridad nacional y a "enfrentar con mayor firmeza al resto del mundo". Para Bush, el Congreso debería proceder y revocar la prohibición a portar armas en los centros de reclutamiento.
"Si los infantes de Marina estuvieran armados, creo que las personas lo sabrían y si lo hubieran sabido quizá no habrían llegado", dijo. "Quién sabe. Creo que debe haber una revisión".
El jueves, el precandidato del Partido Republicano, Donald Trump, se pronunció en Twitter por el fin de las "zonas libres de armas" en instalaciones militares y afirmó que los infantes de Marina asesinados "nunca tuvieron oportunidad".
El viernes, el general Ray Odierno, jefe del estado mayor del Ejército, dijo que será revisada la seguridad en los centros militares de reclutamiento y de reserva, aunque es muy pronto para afirmar si esas instalaciones deben tener guardias de seguridad o si se les debe reforzar la protección.
Dijo a la prensa que entregar armas a los efectivos en esas oficinas podría causar más problemas de los que se resolverían.