El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, confirmó hoy que su país detonó en secreto un misil antiaéreo ruso Buk para ayudar a las autoridades de Holanda a aclarar el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en julio de 2014, en el que fallecieron 298 personas.
Niinistö convocó una rueda de prensa de urgencia para explicar el papel de Finlandia en las investigaciones del grupo de expertos internacionales que el miércoles presentaron un informe, donde concluyen que el avión fue abatido por un misil Buk traído desde Rusia a una zona del este de Ucrania controlada por separatistas prorrusos.
El mandatario finlandés se mostró inusualmente enojado en su encuentro con la prensa debido a la filtración a un medio holandés de las pruebas realizadas en Finlandia por parte de alguien cercano a la investigación.
Según Niinistö, la Fiscalía holandesa contactó con las autoridades finlandesas en otoño de 2014 para pedirles ayuda en la investigación, ya que Finlandia tenía en su poder misiles antiaéreos Buk de fabricación rusa similares a los que, según los primeros indicios, derribaron el avión.
Entre otras pruebas, la Fiscalía holandesa pidió a Finlandia que detonara uno de los misiles y les enviara los restos del proyectil para que pudieran ser examinados por expertos.
"En esa solicitud, Holanda pidió que el asunto se llevara totalmente en secreto hasta que se presentaran cargos y se iniciara el proceso penal, momento en el que saldrían a la luz las pruebas realizadas en Finlandia", señaló Niinistö.
El presidente y el Gobierno finlandés decidieron acceder a la petición holandesa y mantener las pruebas técnicas en secreto, a pesar de la cláusula de confidencialidad del contrato de compra de los misiles Buk y la posible reacción de Rusia.
"La petición de Holanda nos causó muchos dolores de cabeza y largas reflexiones. Por supuesto que Finlandia quería ayudar a resolver ese horrible crimen, pero existían las limitaciones del derecho internacional del comercio", dijo Niinistö.
Las autoridades finlandesas informaron al Kremlin de la petición de la Fiscalía holandesa a finales de 2014 y les comunicaron que pensaban colaborar en la investigación de la tragedia, aunque no llegaron a tratar el tema de forma bilateral.
Desde entonces, Finlandia ha enviado "material" a Holanda numerosas veces, según Niinistö, aunque siempre tratando de respetar en lo posible las condiciones de confidencialidad del contrato firmado con Rusia.