El expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad se registró el miércoles como candidato para las elecciones presidenciales de mayo en el país, contradiciendo una recomendación del Líder Supremo del país de que se mantuviera al margen de la campaña.
La decisión de Ahmadineyad transformará una campaña electoral en la que muchos veían como favorito al actual presidente, el moderado Hasan Ruhani, que negoció el acuerdo nuclear con potencias internacionales.
Aunque Ruhani aún no se ha inscrito oficialmente, muchos le consideraban el probable ganador después de que el Líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei, recomendara en septiembre a Ahmadineyad que no se presentara.
Muchos conservadores acérrimos en Irán buscan a un candidato de retórica firme que pueda plantar cara al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La candidatura del Ahmadineyad también dejaría al descubierto las divisiones en la política iraní que persisten desde su disputada reelección en 2009, que provocó enormes protestas.
Periodistas de Associated Press vieron cómo desconcertados funcionarios electorales procesaban el miércoles la solicitud de Ahmadineyad.
El expresidente cumplió dos legislaturas de cuatro años de 2005 y 2013. La ley iraní le permite volver a presentarse tras cuatro años fuera del poder, pero sigue siendo una figura divisiva incluso entre los conservadores.
Dos de sus ex vicepresidentes han sido encarcelados por corrupción desde que abandonó el cargo. La economía iraní sufrió durante su mandato, sofocada por duras sanciones internacionales debido a las sospechas occidentales de que Teherán desarrollaba en secreto armas nucleares. Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
La disputada reelección de Ahmadineyad en 2009 provocó enormes protestas y una amplia campaña de represión en la que miles de personas fueron detenidas, decenas murieron y otras sufrieron torturas.
A nivel internacional, Ahmadineyad es conocido principalmente por cuestionar varas veces el alcance del Holocausto, predecir el fin de Israel y ampliar el polémico programa nuclear iraní.
Es probable que el recuerdo de las protestas de 2009 motivara las declaraciones de Jamenei el pasado septiembre. En ese momento recomendó a un candidato al que no identificó que no se presentara, ya que eso provocaría una "situación polarizada" que sería "dañina para el país".
Sin embargo, en una rueda de prensa poco después de inscribirse para los comicios, Ahmadineyad describió esas declaraciones como "sólo un consejo" del ayatolá.
El expresidente dijo que había decidido presentarse para apoyar al ex vicepresidente Hamid Baghaei, una persona muy cercana que se registró con él el miércoles.
Más de 120 posibles candidatos se inscribieron en el primer día de plazo el martes, incluyendo seis mujeres y siete clérigos. Los registros estarán abiertos hasta el sábado.
El sistema electoral iraní indica que todos los aspirantes necesitarán autorización del Consejo de Guardianes, un organismo religioso que anunciará una lista final de candidatos el 27 de abril. Normalmente, el consejo no da el visto bueno a disidentes ni a mujeres.
Muchos consideran las elecciones del 19 de mayo como un referendo sobre el acuerdo nuclear con potencias internacionales y su capacidad para mejorar una economía lastrada por las sanciones. Según ese acuerdo, Irán aceptó limitar su programa de enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
FUENTE: AP