El ministro de Defensa argentino, Óscar Aguad, encabezó hoy la ceremonia de zarpada del rompehielos ARA Almirante Irízar en Buenos Aires, que volvió al mar en dirección a la Antártida después de que hace diez años sufriera un incendio que casi lo destruye.
Esta nave, presentada en el marco de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017-2018, participará del abastecimiento de las trece bases que dispone Argentina en el continente blanco, seis de ellas de actividad permanente y siete de actividad transitoria.
Aguad resaltó que los tripulantes llevan "una gran responsabilidad", ya que "la Antártida es para la Argentina un continente estratégico".
"Ustedes contribuyen con su tarea (...) al desarrollo científico y tecnológico de la humanidad", insistió Aguad.
En esa línea, destacó el trabajo conjunto entre su cartera, la Cancillería y las tres Fuerzas Armadas para mantener ininterrumpidamente la presencia nacional en ese territorio.
La CAV comprenderá "poco más de 120 días de intenso trabajo" e implicará el traslado de más de 4.000 personas por aire y mar, así como el transporte de mar de 3.000 toneladas de carga, con buques y aeronaves, especificó el comandante operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas argentinas, Carlos Pérez Aquino.
Entre las diferentes actividades que realizarán, ejecutarán despliegues y repliegues de las bases, las abastecerán para su subsistencia hasta el verano próximo, mantendrán refugios y apoyarán la actividad científica y la exploración.
Asimismo, apoyarán programas antárticos de otros países y retirarán residuos y materiales contaminantes del ecosistema de la región.
Durante el acto, Aguad, acompañado por el canciller Jorge Faurie, recorrió el buque y saludó a la tripulación.
Además del ARA Almirante Irízar, se encuentran desplegados el aviso ARA Estrecho de San Carlos, el buque de transporte ARA Canal Beagle y el hidrográfico ARA Puerto Deseado junto a varios aviones y helicópteros.
El Irízar, que se encuentra bajo la dirección del capitán de fragata Maximiliano Mangiaterra, se sumó a la 114° CAV tras un proceso de reparación y modernización en el Complejo Industrial y Naval Argentino (CINAR), con motivo del incendio sufrido hace diez años.
La madrugada del 10 de abril de 2007, se desató un incendio en el compartimiento de generadores cuando el barco estaba a 250 kilómetros de la costa con 296 tripulantes.
Aunque el suceso casi acabó con el navío, no se tuvieron que lamentar pérdidas humanas.
FUENTE: EFE