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Pensilvania endurece ley sobre armas

Los legisladores de Pensilvania aprobaron el miércoles la primera ley antiviolencia en más de una década que aborda directamente las armas de fuego, tras años de cabildeo de grupos activistas para persuadir a un cuerpo legislativo históricamente defensor del derecho a la tenencia de armas.

La propuesta de ley obligaría a la gente en Pensilvania que tenga un fallo condenatorio por violencia doméstica a entregar más rápidamente sus armas de fuego. Los promotores de la medida dicen que el tiroteo de febrero en la secundaria Parkland, Florida, donde murieron 17 personas, y la penetración del movimiento #MeToo (#YoTambién) ayudaron a acelerarla.

El Senado controlado por republicanos votó el miércoles 43-5 para enviar la propuesta de ley al gobernador demócrata Tom Wolf, quien planea aprobarla.

“Estoy contento de que Pensilvania se una a los estados que hacen algo después de Parkland, después de Sandy Hook, después de todo”, dijo Shira Goodamn, directora ejecutiva de CeaseFirePA (Cese al fuego Pensilvania) un grupo de prevención de violencia con armas de fuego que apoya la ley. “Es la primera vez y esto debería ser el inicio”.

La propuesta tomó fuerza en marzo, cuando el Senado negoció cambios que lograron que la Asociación Nacional del Rifle (NRA) dejara de oponerse a ella. El Senado la aprobó rápidamente por unanimidad, pero cambios en la Cámara de Representantes motivaron una nueva batalla con algunos defensores de las armas antes de que la cámara la aprobara la semana pasada a pesar de las protestas con 131 votos a favor por 62 en contra.

“Tomó tiempo, fue un proceso lento”, dijo Deb Marteslo del grupo Madres Exigen Acción a Favor del Sentido Común con las Armas. “Es un cambio de ideas aquí en el Capitolio, pero sucedió y estamos profundamente agradecidas. Los ganadores aquí son las víctimas de abuso”.

De acuerdo con la propuesta de ley de Pensilvania, la gente condenada por delitos menores de violencia doméstica o sujetos a órdenes de alejamiento definitivas, deben entregar sus armas de fuego en un periodo de 24 horas. Un juez podría acordar una extensión o, en caso de aplicar una orden de alejamiento, un acuerdo que permita que el acusado mantenga sus armas de fuego.

FUENTE: AP