Duduzane Zuma, uno de los hijos del expresidente sudafricano Jacob Zuma (2009-2018), defendió hoy su inocencia ante la comisión oficial que investiga una supuesta gran trama de corrupción bajo el mandato de su padre y, más concretamente, negó un supuesto soborno a un antiguo viceministro.
Este último le acusa de haber orquestado una reunión en 2015 donde se le ofreció dinero -600 millones de rands (unos 38,5 millones de euros)- y se le amenazó para que aceptase un ascenso a ministro, desde el que debía supuestamente favorecer a los Gupta, una familia de empresarios cercanos a los Zuma.
El hijo del expresidente no negó haber organizado esa reunión, ni otros encuentros informales en la residencia del clan Gupta, pero afirmó que la cita a la que se refiere Jonas se preparó para que discutiera con otro empresario, Fana Hlongwane, supuestos rumores de extorsión al exministro de Finanzas.
Duduzane, de 35 años y empresario de profesión, también negó conflicto de intereses en sus negocios con los Gupta y vio un trato "injusto", solo "por ser hijo del (entonces) presidente", en la forma en la que estos están siendo analizados.
Por el supuesto soborno, Duduzane Zuma tuvo una causa abierta en los tribunales sudafricanos pero la Fiscalía retiró los cargos en enero pasado, a la espera de que los hechos fueran investigados en el marco más amplio de la investigación de la "Captura del Estado".
El origen de estas pesquisas remonta a 2016, cuando en un informe titulado "Captura del Estado", la entonces defensora del pueblo, Thuli Madonsela, acusó a Zuma y su entorno de apropiarse del aparato público para ponerlo al servicio de intereses corruptos y beneficiar a empresarios afines, con los Gupta a la cabeza.
La comisión lleva más de un año trabajando bajo la dirección del juez Raymond Zondo, y el propio Jacob Zuma ya testificó también ante ella.
En esa comparecencia el exmandatario defendió también su inocencia y relacionó todas las acusaciones con una supuesta conspiración contra él que se remonta varias décadas atrás.
La comisión de investigación no tiene potestad para procesar judicialmente, pero sí puede hacer recomendaciones a otros entes y sus averiguaciones pueden ser usadas como pruebas ante los tribunales en el futuro.
Zuma fue forzado por su propio partido a abandonar la Presidencia en febrero de 2018, precisamente por los múltiples escándalos de corrupción y la ineficiencia de su Administración.
Además de las acusaciones de la Captura del Estado, Zuma está procesado en otra causa -con cargos de corrupción, lavado de dinero y fraude- relativa a un acuerdo de armas millonario firmado a finales de la década de 1990.
Además, ya en 2016, tuvo que devolver, por orden del Tribunal Constitucional, medio millón de euros de dinero público que se gastó de forma irregular en la reforma de su residencia privada.
Su hijo también tenía otra causa abierta por un homicidio involuntario en un accidente de tráfico en 2014, pero fue exonerado el pasado julio.
FUENTE: EFE