El expresidente Bill Clinton denunció los disturbios generados el miércoles en Washington por parte de turbas simpatizantes del republicano Donald Trump como un "asalto sin precedentes" al Congreso de Estados Unidos y a la nación, y culpó al mandatario saliente de fomentar la violencia.
"Hoy enfrentamos un asalto sin precedentes a nuestro Capitolio, nuestra Constitución y nuestro país", expresó el demócrata en un comunicado, y agregó que el ataque fue alimentado por "cuatro años de políticas envenenadas" y desinformación deliberada. "La mecha fue encendida por Donald Trump y sus más ardientes allegados, incluidos muchos en el Congreso, para anular los resultados de una elección que perdió" subrayó.