El papa Francisco llegó este miércoles a Lisboa, donde le esperan alrededor de un millón de peregrinos de todos los continentes para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un multitudinario evento para una Iglesia católica en plena reflexión sobre su futuro.
El jesuita argentino, que hace dos meses se sometió a una importante operación en el abdomen, recorrió en silla de ruedas la pista de aterrizaje, donde fue recibido por el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, y varias autoridades.
Cientos de jóvenes se agolpaban impacientes en el barrio de Belém, donde Francisco arrancará con las autoridades su cargada agenda para estos cinco días, para darle la bienvenida entonando cánticos como "Esta es la juventud del papa" y haciendo sonar sus tambores.
Papa Francisco en territorio JMJ Lisboa
En los últimos días, la capital portuguesa ha ido llenándose de coloridos grupos de jóvenes que portan banderas de todo el mundo por las calles de esta ciudad tomada ahora por la JMJ, en la que se movilizaron 16.000 efectivos de seguridad, protección civil y urgencias médicas para el evento.
A menos de dos meses de que comience en Roma una asamblea destinada a abordar el futuro de la Iglesia, la JMJ actuará también como barómetro sobre la posición de los jóvenes católicos hacia cuestiones como el trato a las personas LGTB+, el matrimonio de los sacerdotes o la posición de las mujeres.
Antes de su primer encuentro con los jóvenes el jueves, la agenda de Francisco estará dedicada el miércoles a las autoridades y al clero de este país donde el 80% de sus 10 millones de habitantes se definen como católicos.
FUENTE: AFP