El adelanto de elecciones en Perú para poner fin a la crisis tras la destitución del presidente Pedro Castillo fracasó este viernes, en medio de violentas protestas que han dejado a miles de turistas varados en Cusco y Machu Picchu.
Los manifestantes piden la libertad de Castillo, la renuncia de su sucesora constitucional, la exvicepresidenta Dina Boluarte, el cierre del Parlamento y elecciones generales inmediatas.
Pero este viernes, el Parlamento rechazó una propuesta de Boluarte para adelantar elecciones del 2026 al 2023.
La iniciativa hubiera permitido el llamado a elecciones en diciembre de 2023 y la entrega del mando de Boluarte en abril de 2024. Esta decisión hace peligrar su permanencia en el poder.
"Lo que va a venir es la renuncia de Dina Boluarte, y dar paso a una transición democrática", precisó la parlamentaria izquierdista Ruth Luque.
"Por la cantidad de peruanos muertos, la señora Boluarte debería renunciar", dijo la legisladora de centro Susel Paredes.
Ante una renuncia de Boluarte, la ley dispone que el sucesor sea el presidente del Congreso, José Williams. Si él desiste, el cargo recae en la presidenta de la Corte Suprema, Elvia Barrios, quien debe convocar a elecciones.
- Reabre aeropuerto en Cusco -
El cierre de vías y aeropuertos interrumpió el traslado de turistas en la ciudad andina del Cusco, la capital turística del país, temprano el viernes.
"Se tiene 5.000 turistas varados en la ciudad del Cusco, están en sus hoteles a la espera de que se puedan reactivar los vuelos", dijo a la AFP Darwin Baca, alcalde del vecino distrito de Machu Picchu.
El aeropuerto internacional de Cusco estuvo cerrado desde el lunes tras un intento de toma por parte de los manifestantes. Sin embargo, este viernes, el ministerio de Defensa anunció su reapertura.
"Estamos esperando a que nos metan en un vuelo humanitario para poder llegar a Lima y salir a Argentina para ver a la familia de mi mujer", dijo un turista español al canal local N.
Imágenes oficiales muestran a viajeros abordando una aeronave, bajo resguardo militar.
Mientras tanto, desde la ciudadela inca de Machu Picchu, unos 200 turistas, principalmente norteamericanos y europeos, salieron caminando por la vía férrea hasta la localidad de Ollantaytambo, a unos 30 km, para poder hacer una conexión hacia Cusco.
Por esa vía transita el tren de turistas, cuyo servicio está suspendido.
- Muertos por bala -
Las manifestaciones estallaron luego de que Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, intentó dar un autogolpe de Estado el 7 de diciembre, cerrar el Parlamento, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.
Fue detenido en "flagrancia" cuando intentaba llegar a la embajada de México para asilarse. La justicia decidió el jueves que permanecerá preso 18 meses, hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.
Contra Castillo también existe una inédita denuncia constitucional de la fiscalía por corrupción.
Las protestas han sido más intensas en el sur andino del Perú, una región golpeada por la pobreza y con demandas sociales postergadas.
El jueves un intento de toma del aeropuerto de Ayacucho (sur) fue contenido por el Ejército. "En Ayacucho tenemos ocho fallecidos en la jornada de manifestaciones y enfrentamientos con el ejército", dijo a la AFP la Defensora del Pueblo, Eliana Revollar.
"Hubo un intento de toma del aeropuerto, que estaba bajo el control del ejército. Al verse rodeados y que la masa se iba acercando, lo que señalan (los reportes) es que habrían dado la orden de 'alto' (antes de disparar), luego disparos al aire pero después han sido disparos al cuerpo", explicó.
Detalló que los manifestantes portaban hondas y piedras. "Estas personas han fallecido por impacto de bala", afirmó.
El número de muertos desde que iniciaron las protestas el 7 de diciembre ascendió a 18, dijo el viernes la Ministra de Salud, Rosa Gutiérrez. Entre ellos hay al menos dos menores de edad.
El Comité de Derechos del Niño de la ONU instó a Perú a investigar las muertes de menores.
Además se contabilizan otras seis muertes de hechos vinculados a los bloqueos de vías, como atropellos o muertes de pacientes -incluso menores- que no pudieron llegar a tiempo a un hospital.
- "Esto tiene que parar" -
Según la Defensoría del Pueblo también se cuentan 518 heridos, entre ellos 250 civiles y 268 policías. Organizaciones de derechos humanos reportaron 147 detenidos.
"Para nosotros la preocupación es que el ejército siempre tiene que estar detrás de la policía (durante el control de las manifestaciones)" porque los militares "están listos para disparar", comentó Revollar.
Boluarte condenó "los actos vandálicos de algunos radicales usando la buena voluntad del pueblo". "Esto tiene que parar", dijo el viernes, durante una ceremonia militar.
En protesta por la muerte de manifestantes, la ministra de Educación, Patricia Correa, y el ministro de Cultura, Jair Pérez, presentaron su renuncia el viernes.
FUENTE: AFP