La Corte Suprema de Israel fijó para el lunes una nueva vista en el caso de las familias palestinas amenazadas de desalojo en beneficio de colonos israelíes en Jerusalén Este, donde se registraron este jueves nuevos enfrentamientos.
Palestinos lanzaron proyectiles contra la carpa instalada por colonos a la puerta de una casa y cruzaron insultos con el diputado. La policía indicó haber detenido a siete personas y estimó que la situación estaba "bajo control".
"Esta tierra es una tierra palestina (...) y nosotros, los habitantes del barrio, no podemos aceptar que esta tierra sea suya", dijo Nabeel al Kurd, de 77 años, y miembro de una de las familias afectadas.
La víspera, 22 palestinos resultaron heridos en choques con agentes israelíes, según los servicios de socorro palestinos. La policía informó de 11 manifestantes detenidos "por atentar contra el orden público y atacar policías".
El corazón del litigio es la propiedad de las tierras donde se construyeron varias casas en las que viven cuatro familias palestinas.
El tribunal del distrito de Jerusalén falló a principios de año a favor de las familias judías que revindican el derecho sobre esas tierras en Jerusalén Este, un sector palestino ocupado y anexionado por Israel.
Según la ley israelí, si los judíos pueden probar que su familia vivía en Jerusalén Este antes de la guerra de 1948, que estalló tras la creación de Israel, pueden pedir que se les devuelva su "derecho de propiedad".
Una ley equivalente no existe para los palestinos que perdieron sus bienes durante la guerra.
La decisión del tribunal provocó la ira de los palestinos. Las protestas iniciadas entonces degeneran a menudo en enfrentamientos con las fuerzas del orden.
El domingo, la Corte Suprema había instado a las familias palestinas y a los colonos a llegar a un acuerdo para el jueves.
Ante la falta de acuerdo, el alto tribunal debe ahora pronunciarse sobre si las familias palestinas pueden recurrir el fallo. Una vista debe celebrarse el lunes, indicó.
Los habitantes palestinos indicaron que rechazaron un acuerdo basado en el reconocimiento de los derechos de propiedad de los colonos israelíes, a cambio de considerar como "inquilino protegido" a un miembro de cada familia palestina.
Según esta propuesta, a la muerte del "inquilino protegido", la vivienda pasaría a la asociación de colonos "Nahalat Shimon" y las familias serían expulsadas, explicó Sami Irshid, uno de los abogados palestinos a la AFP.
Yehonatan Yosef, miembro de "Nahalat Shimon", acusó a las familias palestinas de rechazar "cualquier compromiso". "Es su problema", agregó.
FUENTE: AFP