Las acusaciones de violación contra un recién nombrado ministro en Francia han galvanizado un movimiento dirigido a exponer la mala conducta sexual en la política francesa y alentar a las mujeres a denunciar a los abusadores.
Centenares de manifestantes se congregaron en París el martes para lamentar “un gobierno de vergüenza” y pedir la renuncia de Damien Abad, el nuevo ministro para bienestar social y discapacitados, que ha sido acusado de violar a dos mujeres. El ministro ha negado las acusaciones.
“Nombrar como ministro a un hombre acusado de violación es una ofensa a las mujeres”, dijo Anne-Claire Bux, vicealcaldesa de París y miembro del partido de los Verdes.
La manifestación fue organizada por un nuevo grupo feminista de izquierda llamado Observatorio de la Violencia Sexual y de Géneros en la Política, que se deriva de un movimiento en la internet conocido como #MeTooPolitique. Fiona Texeire, asistente política y cofundadora del observatorio, dijo que el mismo busca denunciar “la naturaleza sistémica” del asunto y forzar a los partidos políticos a actuar.
Los activistas dicen que Francia ha tomado demasiado tiempo para para lidiar con el sexismo y la mala conducta sexual en la política, los negocios y otras esferas. Muchos en Francia desestimaron el movimiento #MeToo como puritanismo estilo estadounidense. Durante mucho tiempo, las vidas privadas de los políticos franceses fueron mantenidas fuera de la vista pública.
Pero la violencia sexual y de género es un asunto cada vez más importante en Francia y el nombramiento de Abad añadió leña al fuego.
FUENTE: Associated Press