La OTAN ha donado equipamiento y suministros por valor de 72 millones de dólares a las Fuerzas de Defensa y Seguridad Nacional Afganas durante 2021, según informó este martes la Alianza, que en la actualidad está completando su retirada militar del país.
La última donación llegó a Afganistán este lunes, según la Alianza.
"La situación de seguridad en Afganistán sigue siendo profundamente desafiante, por lo que estos suministros llegan en un momento importante", declaró el portavoz interino de la OTAN, Dylan White.
Añadió que a medida que los militares se retiran, la Alianza seguirá apoyando a Afganistán, "también con equipamiento para ayudar a las fuerzas afganas a garantizar mejor su propia seguridad".
Durante una conversación telefónica, el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, ya reiteró la semana pasada al presidente afgano, Ashraf Ghani, que la OTAN seguirá apoyando al país con financiación, presencia civil y entrenamiento fuera de Afganistán.
Entre los suministros financiados por la OTAN también figuran material médico para tratar a soldados heridos en el campo de batalla y equipamiento para el hospital militar de Kabul.
Asimismo, se incluyen camiones de bomberos, armaduras corporales y material de enseñanza para ayudar a los menores de edad a detectar y evitar las minas terrestres.
Entre los proyectos, la Alianza destacó los destinados a fortalecer a las fuerzas de seguridad afganas, "en especial, en las áreas de logística, organización, educación y medicina".
El equipamiento se ha financiado mediante el Fondo Fiduciario del Ejército Nacional Afgano gestionado por la OTAN.
Hasta mayo, las contribuciones totales realizadas a ese fondo desde 2007 se situaban alrededor de los 3.500 millones de euros, de los que aproximadamente 440 millones se han utilizado en suministros y equipamiento.
Los combates por el control talibán de la ciudad afgana de Lashkargah han dejado 40 civiles muertos en las últimas 24 horas, mientras el Ejército llama a evacuar esta capital provincial, que se suma a otras asediadas por el rápido avance insurgente, que ha provocado la huida de casi 100.000 personas.
El incremento de la violencia por parte de los talibanes, que coincidió con el inicio de la fase final de retirada de las tropas extranjeras el pasado 1 de mayo, ha provocado el éxodo de miles de familias, una situación agravada además por las altas temperaturas del verano.
El Gobierno afgano anunció hoy que "en los próximos días" buscará en dos conferencias en Doha el apoyo decisivo de la comunidad internacional para una solución política con los talibanes y el fin de la guerra.