Desde horas de la madrugada, las paradas estuvieron abarrotadas de usuarios en espera de un transporte para movilizarse a sus diferentes destinos, especialmente a su lugar de trabajo. Todo se debió a la paralización que decretaron los operadores del Metro bus.
En exigencias de diversos puntos, los operadores cerraron los patios de El Chorrillo, La Cabima, Ojo de Agua, Los Pueblos, Albrook y La Doña impidiendo la movilización de centenares de usuarios, que por lo regular, tienen dificultades para acceder a un transporte debido a la frecuencia.
Durante horas del mediodía, todavía se mantenía la incertidumbre en las negociaciones que tenían como primer punto la reintegración y las no represalias.
FUENTE: Kathyria Caicedo