Darío Martínez presidente de Jers Medical Panamá, empresa a la que se adjudicó la licitación para la compra de pruebas para detectar covid-19, denunció campaña de desprestigio y ataque comercial.
“Se hace campaña sucia a la empresa, aquí hablan de conflicto de intereses, aquí no hay conflicto de intereses, aquí estamos hablando de conflicto de empresas” sostuvo Martínez en conferencia de prensa.
Martínez indicó que la empresa Jers Medical no opera en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
“En el momento de la apertura del aeropuerto los algoritmos y protocolos que generó el Minsa a través del Instituto Gorgas necesitaban pruebas de alto estándar, que fueran rápidas para tener capacidad de captar a pasajeros que venían positivos...somos una empresa de suministros médicos, no somos un laboratorio”, manifestó.
Por su parte, Iván Ibarra, exfuncionario de la CSS señalado por posible conflicto de interés, denunció que su nombre está siendo utilizado para atacar comercialmente a Jers Medical.
Ibarra dijo que laboró en la CSS desde 2007 hasta enero de 2021 cuando solicitó licencia sin sueldo, y posteriormente presentó su renuncia en el mes de julio para ingresar a Jers Medical.
Fungió como planificador y gestor de la capacitación.
“Se ha subido desde el día sábado información que yo era miembro de Jers Medical desde 2020 cuando la empresa participó en actos públicos producto de la pandemia. Sobre esas aseveraciones mi cargo era planificador y gestor hasta el mes de enero de este año, la naturaleza de mis funciones no permiten ni guardan relación con procesos de compra ni soy miembro de la mesa conjunta. Jers Medical me contrata en febrero cuando ya se habían adjudicado los actos”, sostuvo Ibarra en conferencia de prensa.
Aseguró que cuando ingresó a Jers Medical en febrero era la primera vez que sostenía relación con la empresa.
“Rivales de la empresa están usando mi nombre para atacar comercialmente a la empresa”, denunció.
Indicó que ya se ha comunicado con sus abogados para presentar acciones pertinentes por este caso.
Ayer la CSS informó que aún no ha podido constatar conflicto de intereses, pero la investigación interna continúa.
Respecto al otro funcionario involucrado, el doctor Rolando Bissot, la CSS aseguró que no cuenta con injerencia directa en la toma de decisiones.