Panamá Nacionales -  22 de octubre de 2025 - 14:23

¡Si se puede! La historia de la mujer que con venta de cacao sostiene a su familia

Del cacao al bienestar, esta es la historia de una mujer ngäbe impulsa su hogar con apoyo del programa SENAPAN del MIDES

Noemí Ruíz
Por Noemí Ruíz

Un aroma dulce a chocolate llena la casa de Aleida Montezuma, una mujer de 44 años que ha convertido el cacao en su sustento diario. Desde su hogar en la comunidad de La Boa, corregimiento de Salto Dupí, en la Comarca Ngäbe-Buglé, el sonido de la olla anuncia que el día comienza con una taza de chocolate, símbolo de esfuerzo y esperanza.

Aleida es una de las 6,896 mujeres beneficiarias del Bono Alimenticio Nutricional del SENAPAN, un programa del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) que forma parte de las Transferencias Monetarias Condicionadas (PTMC). A través de esta iniciativa, miles de familias en situación de pobreza y pobreza extrema no solo reciben apoyo económico, sino también capacitación y herramientas para emprender proyectos sostenibles.

Mujeres logran emprender con el apoyo de SENAPAN

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Desde hace cuatro años, Aleida cultiva y procesa cacao de alta calidad en su pequeña huerta. Aprendió cada etapa del proceso desde la cosecha y fermentación hasta el secado, tostado y molienda gracias a las capacitaciones de los técnicos del MIDES, quienes también le enseñaron a elaborar abono orgánico con compost y materiales naturales, fortaleciendo su producción sin recurrir a pesticidas.

“El cacao es nuestro sustento. Nos permite cubrir los gastos escolares de nuestros hijos y mejorar nuestro hogar”, comenta Aleida, quien junto a su esposo, Osvaldo Talín, vende barras de chocolate artesanal a dos balboas cada una. “El cacao es nuestro sustento. Nos permite cubrir los gastos escolares de nuestros hijos y mejorar nuestro hogar”, comenta Aleida, quien junto a su esposo, Osvaldo Talín, vende barras de chocolate artesanal a dos balboas cada una.

Con el acompañamiento técnico del MIDES, Aleida pasó de una agricultura de subsistencia a una agricultura tecnificada y sostenible, con mejores rendimientos y prácticas respetuosas con el ambiente. Aprendió también conocimientos básicos, pero esenciales, sobre la siembra eficiente de yuca, ñame y plátano, lo que le ha permitido diversificar su producción con café, apio, ají, espinaca, ñampí y pimienta.

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