El seleccionador de Panamá, Thomas Christiansen, afronta con optimismo el inicio de las eliminatorias del Mundial 2026. Cree que el equipo está mejor preparado mentalmente para aguantar la presión, a diferencia que en la ruta a Catar, y ve como ventajas competitivas que muchos jugadores militen en el extranjero, así como su extraordinaria capacidad física.
"Clasificar por segunda vez (a un Mundial) sería histórico, y vamos a pelear con todas nuestras fuerzas para lograrlo", declara sin titubeo el técnico hispanodanés de 52 años.
Panamá debutó en una cita mundialista en Rusia 2018 tras una clasificación in extremis, en los últimos minutos de la última jornada del hexagonal final ante una Costa Rica ya clasificada y a la que venció 2-1 en la capital panameña.
Pero el sueño de repetir la hazaña y llegar a Catar no se materializó.
"No estábamos preparados para estar en un Mundial como el de Catar. Es cierto que teníamos unas cuantas ventajas de puntos, pero yo creo que mentalmente esa presión no la supimos gestionar. Costa Rica (que se quedó con la plaza de repechaje que Panamá disputaba), todo lo contrario, ellos han estado en muchos mundiales y tenían jugadores de jerarquía que luego sacaron lo que tenían que sacar y más", admite Christiansen.
De cara al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, el timonel panameño piensa que se podrá "desplazar a más gente (seguidores panameños) al estar más cerca" geográficamente de Panamá, algo que considera clave para el ánimo del grupo.
Sobre la presión que recae en Panamá en esta fase como favorito, al no estar México, Canadá ni Estados Unidos, explica que el grupo "intenta mantenerse al margen".
"Pero también yo mismo genero presión sobre el grupo, diciendo que tenemos la obligación de clasificar, pero lo hago porque tenemos la calidad para lograrlo", afirma.
El técnico destaca que la mayoría de los jugadores panameños milita en el extranjero, lo que les da una "ventaja competitiva", más teniendo en cuenta las limitaciones propias de Liga Panameña de Fútbol (LPF).
De los futbolistas panameños resalta "el potencial físico y técnico", aunque advierte que "hay otros aspectos que se tienen que mejorar mucho".
Los rivales directos en esta fase serán Surinam, El Salvador y Guatemala, que "tienen su grado de dificultad, por diferentes virtudes, ya sea por su rendimiento en casa, la calidad individual o el juego colectivo", comenta.
De cara al partido contra Guatemala, el próximo 8 de septiembre en el estadio Rommel Fernández Gutiérrez de la capital panameña, espera "casa llena" y se compromete a "intentar dar todo" por la victoria.
El técnico también envía un mensaje a los más jóvenes, que sueñan con vestir la camiseta nacional, y los llama a "ilusionarse", ya sea con el fútbol o cualquier otro deporte.
"En mi caso, que le guste el fútbol. Yo creo que también nosotros tenemos algo que ver ahí, que si nosotros conseguimos poner a Panamá otra vez en el Mundial hace que las ganas y la ilusión de todos los futbolistas de querer ser un (Adalberto) Carrasquilla, querer ser un (Michael) Amir Murillo, eso sería también un punto importante para el crecimiento del fútbol en el país", afirma.
Y consciente de lo efímero de los procesos en los banquillos, Christiansen expresa que aspira a dejar huella en Panamá más allá de la clasificación mundialista, y que se recuerde "lo conseguido, esos hitos históricos, tanto por resultados, como también por estilo de juego".
FUENTE: EFE