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Explosiones en la capital siria; Assad promete más represión

BEIRUT (AP). Los residentes de la capital siria se despertaron domingo con dos fuertes explosiones, en medio de informes de los activistas de que la sede en Damasco del gobernante partido Baath había sido dañado por varias granadas propulsadas por cohetes.

No hubo una confirmación inmediata de la información extraoficial, pero el llamado Ejército Sirio Libre, un grupo de militares desertores, se atribuyó la responsabilidad del ataque.

La red de activistas Comités de Coordinación Local informó que se escucharon varias explosiones en el distrito de Mazraa, en pleno centro de la capital siria.

Por otra parte, en El Cairo, la Liga Arabe dijo el domingo que rechazó los cambios propuestos por Siria a un plan de paz que ponga fin al derramamiento de sangre y la represión en el país y advirtió que las enmiendas sugeridas por Damasco alteran la "esencia" del plan.

En una declaración, la organización de 22 miembros con sede en El Cairo le dijo al gobierno sirio que sus propuestas son inaceptables porque introducen "cambios drásticos" al mandato de los misión que deben efectuar los observadores que desea enviar la Liga a Siria para asegurar la adopción del plan de paz.

El régimen del presidente Bashar Assad realiza una cruenta represión contra el levantamiento popular iniciado hace ocho meses contra su régimen. El plan de la Liga estipula la retirada de los tanques gubernamentales de las calles, la liberación de presos políticos y el cese de los ataques a la población civil.

Horas antes, Assad advirtió que continuará con su campaña de medidas de represión para aplastar a los "milicianos" que, dijo, masacran diariamente a los sirios.

Assad dijo en una entrevista publicada el domingo por el diario británico Times que Siria no cederá y continuará resistiendo las presiones externas.

El mandatario dijo sentir "dolor y pesar" por el derramamiento de sangre y agregó que la solución es eliminar a los milicianos.

Afirmó que 800 miembros de las fuerzas de seguridad sirios han muerto desde que comenzó la violencia hace ocho meses.

Según Naciones Unidas más 3.500 personas han muerto en la revuelta que comenzó en Siria a mediados de marzo.

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