JOHANNESBURGO, Sudáfrica (AP). De cara a las elecciones de este año, el principal partido de oposición de Sudáfrica se fusionó el martes con un grupo más pequeño para desafiar conjuntamente al partido en el poder, cuya inmensa popularidad, alentada por su lucha contra el apartheid y sus estrechos vínculos con Nelson Mandela, se ha desgastado en medio de escándalos de corrupción y otros problemas.
En un comentario con una fuerte carga racial, el Congreso Nacional Africano —el partido gobernante— dijo que la elección de la candidata presidencial de la nueva coalición era una estratagema de "rentar un negro" para presentarle una fachada de diversidad a los votantes.
La candidata es Mamphela Ramphele, que era la compañera de Steve Biko, líder del movimiento Conciencia Negra que fue torturado y murió bajo custodia policial en 1977. Ramphele, quien ha sido activista, médica, académica y ejecutiva del Banco Mundial, formó el año pasado su propio partido, llamado "Agang", o "Construir" en la lengua sesotho, pero batalló para conseguir impulso político y vinculó su grupo a la Alianza Democrática, de mayor calado.
Cualquiera sea el resultado, Sudáfrica está en el umbral de una nueva era en la que el CNA, en el poder desde hace 20 años y favorito para ganar de nuevo este año —aunque posiblemente con una mayoría más estrecha_, es cada vez más propenso a ataques políticos. En el otro extremo del espectro de la oposición está Julius Malema, quien fue expulsado cuando era jefe de la liga juvenil del CNA y ahora lidera un partido advenedizo que quiere redistribuir la riqueza entre los pobres.
Los próximos comicios, cuya fecha aún no se ha establecido, son los primeros en la Sudáfrica democrática desde la muerte de Mandela, el antiguo prisionero bajo el régimen del apartheid que llegó a la presidencia en las primeras elecciones multirraciales del país en 1994 y murió el 5 de diciembre con 95 años.
"La muerte de Nelson Mandela ha cambiado muchas cosas para Sudáfrica", dijo Ramphele durante el anuncio de la fusión en Ciudad del Cabo. "Nos ha llevado a reflexionar sobre nuestro viaje en los últimos 20 años, sobre los progresos que hemos hecho, y las oportunidades aprovechadas y desperdiciadas".
El presidente Jacob Zuma y el CNA, otrora dirigido por Mandela, han perdido algo de apoyo debido a la corrupción, la pobreza, el desempleo, la brutalidad policial y la falta de servicios públicos adecuados. Sin embargo, un analista advirtió que aunque algunas personas vacilen en su apoyo al CNA, el partido sigue siendo una fuerza poderosa, y afirmar que la nueva alianza de oposición es un parteaguas sería exagerado.
Los votantes "no se están migrando de forma masiva" y el partido gobernante podría beneficiarse de las celebraciones de este año en conmemoración de los 20 años desde el fin del apartheid, dijo Susan Booysen, analista política de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo.
Ramphele fue presentada por Helen Zille, la líder de la Alianza Democrática y primera ministra de la Provincia Occidental del Cabo, la única de las nueve provincias sudafricanas que no está gobernada por el CNA. Zille era periodista en el ahora extinto Rand Daily Mail en el momento de la muerte de Biko, y desempeñó un papel clave para develar las circunstancias de su muerte a pesar de que los funcionarios en el gobierno racista blanco negaban cualquier irregularidad.
Zille dijo que las "viejas formaciones políticas" en Sudáfrica estaban quedando obsoletas, y que su partido incluye liberales de los tiempos del apartheid que se oponían al sistema represivo de la época, antiguos miembros del actual partido de gobierno y personas, incluyendo a Ramphele, con antecedentes en el movimiento Conciencia Negra de Biko.
Si bien la Alianza Democrática ha crecido, sus adversarios políticos han tratado de sacar provecho de sus raíces como un movimiento liberal en su mayoría blanco que se opuso el apartheid, al sugerir que el partido es racista y no es de fiar.
Por su parte, el CNA dijo que había finalizado una lista de candidatos para las elecciones generales, con Zuma en el primer renglón. El presidente fue abucheado en diciembre durante una ceremonia para Mandela en un estadio, lo que plantea interrogantes acerca de si la insatisfacción con el presidente está perjudicando a su partido. Muchos sudafricanos estaban molestos al enterarse de que el gobierno pagó 21 millones de dólares para remodelar la finca de Zuma.
FUENTE: CHRISTOPHER TORCHIA (Associated Press)