El Gobierno de Chile aseguró este sábado que ya no hay migrantes venezolanos en las fronteras con Perú y Bolivia pues fueron trasladados a esos países para facilitarles sus trámites migratorios.
"Tanto en Chacalluta (frontera con Perú) como en Colchane (frontera con Bolivia) ya no hay ningún ciudadano indocumentado sin su trámite esperando en los pasos", aseguró el jefe del Departamento de Migración chileno, Álvaro Bellolio, a los periodistas.
Los venezolanos "están haciendo la evaluación y la postulación a su visa en los consulados respectivos", añadió.
Según Bellolio, "todas estas personas tenían estatus de residentes, ya sea en Perú o en Bolivia, países que no los persiguen políticamente ni violan sus derechos humanos, y estas medidas justamente apuntan a ordenar la migración y garantizar el respeto a los derechos de los migrantes".
Según el funcionario, tener los visados, que se pueden obtener en los Consulados chilenos en los países vecinos y la documentación vigente, "facilita su inserción en el país".
Desde hace un par de semanas varios centenares de venezolanos se aglomeraban en los pasos fronterizos tratando de ingresar a Chile, pero se encontraron con diversos obstáculos como la carencia de un visado consular establecido hace pocos días por el Gobierno chileno, o bien una visa "de responsabilidad democrática", en vigor desde el año pasado.
Las autoridades han señalado que dicho documento forma parte de su política migratoria, que busca "ordenar la casa" en esa materia, después de que cientos de miles de extranjeros llegaron como turistas y se quedaron a vivir.
En Japón, donde asistió a la reunión del G20, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que serán bienvenidos a Chile los migrantes que no mientan para ingresar al país.
Diversas organizaciones han criticado esa política, que se aleja a su juicio de la forma en que se debe tratar a quienes se ven forzados a dejar su país a causa de una crisis como la que afecta a Venezuela.
En tanto, los venezolanos debieron permanecer en los pasos fronterizos en "condiciones humanitarias bastante complejas, sin acceso a comida, sin acceso a agua", según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Según datos de la Subsecretaría del Interior, cerca de 400 migrantes ya han podido ingresar al país con los visados correspondientes en los últimos días.
El INDH, cuya directora, Consuelo Contreras, viajó a la zona fronteriza, presentó en la Corte de Apelaciones de Iquique un recurso de amparo (hábeas corpus) en favor de 20 personas que estaban en la frontera con Bolivia, a quienes se negó la solicitud de refugio.
Según el Instituto, se trata de cinco grupos familiares, con 6 niños, niñas y adolescentes de entre 7 meses y 17 años de edad, además de tres mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.
Varias de estas personas en el paso fronterizo están "sin agua, sin comida, sin baño, muchas con problemas de salud. Por ejemplo hay tres niños que presentan asma y que han sufrido de cuadros de infección estomacal, con diarrea y vómitos, lo que ha redundado en una baja de peso de todos ellos", aseguró Contreras.
También hay quienes escaparon de Venezuela por razones políticas, como exfuncionarios del Gobierno y del Ejército, quienes vieron peligrar sus vidas producto de la crisis venezolana.
En el recurso, el INDH pide a la Corte que se declare infringida la seguridad personal y libertad individual de las personas amparadas y que ordene a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) "permitir sin más trámite acceder al procedimiento de determinación de la condición de refugiado".
FUENTE: EFE