El Kremlin rechazó enérgicamente el jueves la orden de la Corte Europea de Derechos Humanos de liberar al dirigente opositor Alexei Navalny como una injerencia “inadmisible” en los asuntos de Rusia.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó la orden de “ilegal” y prejuiciosa.
En una conferencia de prensa telefónica, Peskov denunció a la corte con sede en Estrasburgo por su “injerencia en la justicia rusa, que consideramos inadmisible”.
Navalny, de 44 años, fue arrestado el mes pasado al llegar desde Alemania, donde estuvo cinco meses recuperándose de envenenamiento con una sustancia neurotóxica a la que atribuye a agentes rusos. Moscú insiste en que no tuvo nada que ver en ello.
Hace pocos días un tribunal de Moscú sentenció a Navalny —investigador de casos de corrupción y el principal crítico del presidente Vladimir Putin — a dos años y ocho meses de cárcel por violar su libertad condicional cuando fue a Alemania para recuperarse de la intoxicación. La sentencia original se basa en una acusación de malversación de fondos que data del 2014 y que es rechazada tanto por Navalny como por la misma corte europea.
En el fallo del martes, la corte europea apuntó al Artículo 39 de su reglamento y exigió la liberación de Navalny debido “a la naturaleza y el nivel de riesgo a la vida del solicitante”.
Anteriormente Moscú acataba los fallos de la corte europea al indemnizar a los ciudadanos rusos que han cuestionado los veredictos de las cortes del país, pero hasta ahora no se le había reclamado la libertad de un preso.
En un mensaje en Facebook el jueves, Navalny dijo que las autoridades de la prisión le notificaron que lo consideraban un preso con peligro de fuga.
“Me eché a reír”, dijo Navalny, preso en la cárcel de máxima seguridad de Matrosskaya Tishina en Moscú. “Entonces les pregunté: ‘¿están bromeando?’ Me escolta una tropa de asalto con cascos y fusiles de asalto, sólo falta que me coloquen cadenas”.
FUENTE: AP