La Corte Suprema de Estados Unidos examinó este martes la posibilidad de reducir las penas para infracciones menores de crack, a las que se atribuyen ser una fuente de disparidades raciales en las prisiones.
En ese entonces el crack, un derivado fumable y barato de la cocaína, se impuso en los barrios pobres y de población negra. Para detenerlo, el Congreso aprobó una ley que pena severamente su tráfico: en la escala de sanciones un gramo de crack se considera como 100 gramos de cocaína en polvo.
La medida aumentó la cantidad de condenados, especialmente hombres negros y se considera que es bastante responsable del aumento de la población carcelaria y de la sobrerrepresentación de negros entre los reclusos.
En 2010 el Congreso quiso rectificar la ley y equilibrar las penas al volver a la relación de 1 a 18 en vez de 1 a 100 pero no en forma retroactiva.
Para vaciar un poco las prisiones, en 2018 el Congreso adoptó otra norma, la llamada "ley primer paso" e hicieron retroactivo el texto de 2010.
Pero su formulación es poco clara y persisten las dudas sobre los condenados por infracciones menos graves, como Tarahrick Terry.
Este hombre negro de 33 años fue condenado en 2008 a 15 años de prisión tras ser detenido con 3,9 gramos destinados a la venta. Terry demanda a la Corte Suprema que clarifique el alcance de la ley de 2018 para poder beneficiarse de una reducción de la pena.
La decisión de la Corte se espera hacia junio.
FUENTE: AFP