El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) informó sobre la desarticulación de una red criminal, la desactivación de minas antipersonales y la captura de presuntos coyotes y miembros de estructuras delictivas transnacionales durante la Operación Centinela, desarrollada en el área fronteriza de la provincia de Darién.
El director de Senafront, Larry Solís Velásquez, explicó que la operación se activó tras una alerta emitida por el Ejército de Colombia, lo que permitió a las fuerzas especiales panameñas ejecutar acciones de control territorial ante la incursión de grupos criminales vinculados al Tren de Aragua y al Clan del Golfo.
Desactivación de minas antipersonales por SENAFRONT
Durante el operativo, unidades especializadas lograron ubicar y desactivar cinco artefactos explosivos improvisados, utilizados como minas antipersonales.
Según detalló el director de Senafront, dos de los explosivos fueron hallados cerca de la Base Binacional La Olla, mientras que otros tres se encontraban en el sector de Alto Limón.
Los artefactos, fabricados con materiales de uso común, presentan características propias de estructuras criminales como el Clan del Golfo, según la experiencia de los equipos técnicos que participaron en su destrucción controlada.
Golpe al tráfico de migrantes
En conferencia de prensa, junto al viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, Solís Velásquez informó que se desplegó una ofensiva con más de 300 efectivos de la Brigada de Fuerzas Especiales, como parte del Plan Firmeza y la Operación Centinela, para blindar la zona fronteriza.
El despliegue permitió golpear redes de tráfico de migrantes, al detectar pequeñas embarcaciones (piraguas) que transportaban a 33 personas extranjeras.
Entre los aprehendidos figuran:
- Dos “coyotes” de nacionalidad colombiana
- Ocho personas con alerta biométrica
- Dos sujetos vinculados al Tren de Aragua
Estos hallazgos confirman la infiltración de redes criminales transnacionales en los corredores ilegales del Darién.
Incautación de droga y enfrentamiento armado
La operación se extendió también al ámbito marítimo, donde el Batallón de Botes Especiales interceptó embarcaciones en La Palma y Jaqué, así como un cargamento en el Caribe panameño.
En estas acciones fueron capturados cinco panameños y se incautaron 110 paquetes de presunta droga, además de teléfonos celulares y radios de comunicación.
La ofensiva escaló hasta el río Membrillo, donde una patrulla de Senafront fue atacada por hombres armados, quienes respondieron con fuego.
Tras el enfrentamiento, se logró la captura de tres panameños, a quienes se les decomisó:
- Uniformes pixelados
- Una escopeta
- Municiones calibre AK-47
- Pertrechos de guerra
- Un brazalete del grupo Gaitanista de Colombia, Frente Efraín Guardia
Esta organización está vinculada al narcotráfico y otros delitos convergentes en la región.




