Los senadores demócratas solicitaron el viernes a los reguladores federales que investiguen a la operadora Verizon Wireless, el mayor proveedor de telefonía móvil de Estados Unidos, por haber instalado secretamente programas que le permitieron dar seguimiento al tráfico en internet de sus cerca de 100 millones de clientes.
Los expertos en privacidad de datos acusan a Verizon de violar el derecho a la intimidad de los consumidores al haber recurrido a "supercookies", una cadena de identificación de letras y números que se unen a cada página visitada en el dispositivo móvil de una persona.
" Todo este negocio de supercookies plantea un espectro de empresas que son capaces de espiar los hábitos de los estadounidenses sin su conocimiento ni consentimiento ", dijo en un comunicado el senador Bill Nelson, de Florida, el demócrata de más rango en la Comisión de Comercio del Senado.
La portavoz de Verizon Wireless, Debra Lewis, dijo que la compañía "toma en serio la privacidad" de sus clientes y que tenía previsto responder a la carta de Nelson a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) y la Comisión Federal de Comercio (FTC). La compañía había anunciado la semana pasada que dará a los clientes la posibilidad de rechazar el programa de seguimiento.
La FCC y la FTC no respondieron a las preguntas de si harán una revisión. La FCC regula el sector de las telecomunicaciones, mientras que la FTC investiga las quejas de los consumidores sobre la base de las prácticas comerciales injustas o engañosas. Las agencias generalmente no reconocen las investigaciones hasta que se hayan completado y sólo si se detecta alguna irregularidad.
Hay gente que está más familiarizada con las "cookies" que son las "supercookies". Las primeras son pequeños trozos de línea de código que se acoplan al programa con el que navega un usuario por la web después de visitar una página. Los navegadores más populares, sin embargo, dan opción de bloquear cookies o borrarlas de la computadora.
A medida que más personas confían en los dispositivos inalámbricos para conectarse a internet, la rama de las telecomunicaciones encontró una nueva manera de hacer el seguimiento a las personas.
A cada cliente común —los usuarios empresariales y gubernamentales quedaron exentos— Verizon le asignó un código único —llamado "identifying header" o "encabezamiento de identificación"— que se insertó en sus aplicaciones móviles y navegadores.
Los críticos han llamado estos códigos como "supercookies" porque los consumidores no podían eliminarlos y muy pocos sabían que estaban allí. Aunque estos rastreadores no contenían información personal, como el nombre o el número de teléfono, podrían ser utilizados fácilmente para identificar a una persona mediante el monitoreo de sus hábitos en internet y haciendo referencias cruzadas con la información que una persona ofrece en línea de forma voluntaria.
Un grupo de derechos civiles, Electronic Frontier Foundation, ha comparado las supercookies con una especie de "placa de matrícula para su cerebro", porque permite vincular una identificación con todo lo que una persona piensa y busca en línea.
El interés en la privacidad y el anonimato digital de los consumidores se ha intensificado en los últimos años, después de revelaciones del ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden. Documentos de alto secreto de la NSA filtrados a los periodistas revelaron que la NSA estaba recolectando registros telefónicos y de comunicaciones digitales de millones de ciudadanos sin ser sospechosos de un delito, lo que provocó cambios en el Congreso.
FUENTE: AP