El cáncer de pulmón es responsable de 1.8 millones de muertes al año, más que cualquier otro tipo de cáncer. En Panamá, se registran 370 casos nuevos y más de 300 defunciones cada año, representando el 8.1% de los diagnósticos oncológicos.
El tabaquismo es el principal responsable del 64% de los casos y del 79% de las muertes. También influyen el humo de segunda mano, los vapeadores, la contaminación y el uso de leña para cocinar. Los síntomas tos persistente, falta de aire, dolor de pecho, cansancio y pérdida de peso suelen ignorarse o confundirse con problemas menores.
En Panamá, la falta de cultura preventiva y el acceso limitado a especialistas retrasan la atención. Los pacientes suelen esperar meses para recibir tratamiento, cuando ya el cáncer está avanzado.
El abordaje del cáncer de pulmón debe incluir diagnóstico temprano, referencia oportuna y acceso a terapias efectivas como quimioterapia, radioterapia, cirugía e inmunoterapia. Las innovaciones en medicina de precisión y terapias dirigidas desarrolladas por AstraZeneca permiten atacar mutaciones específicas y mejorar el pronóstico.
El costo económico y social de esta enfermedad en América Latina supera los 1.5 mil millones de dólares anuales. A pesar de ello, pocos países cuentan con políticas integrales para su control.
Fortalecer la detección temprana y promover campañas antitabaco son estrategias urgentes. El cáncer de pulmón no avisa: los síntomas leves pueden esconder una enfermedad que avanza rápido. Respirar es vida y detectarlo a tiempo puede salvarla.





