Panamá Contenido Patrocinado -  3 de diciembre de 2025 - 05:30

El enemigo que Panamá aún no logra detectar a tiempo

Una de las enfermedades más letales avanza en silencio en Panamá, donde el diagnóstico tardío y el acceso limitado a atención agravan el panorama.

El cáncer de pulmón es responsable de 1.8 millones de muertes al año, más que cualquier otro tipo de cáncer. En Panamá, se registran 370 casos nuevos y más de 300 defunciones cada año, representando el 8.1% de los diagnósticos oncológicos.

Su letalidad se explica porque el 85% de los casos se diagnostica en etapas avanzadas, cuando el tumor ya ha metastatizado. Solo el 15% se identifica temprano, con una tasa de supervivencia a cinco años superior al 60%.

El tabaquismo es el principal responsable del 64% de los casos y del 79% de las muertes. También influyen el humo de segunda mano, los vapeadores, la contaminación y el uso de leña para cocinar. Los síntomas tos persistente, falta de aire, dolor de pecho, cansancio y pérdida de peso suelen ignorarse o confundirse con problemas menores.

Cáncer de pulmón
En Panamá, se registran 370 casos nuevos y más de 300 defunciones cada año.

En Panamá, se registran 370 casos nuevos y más de 300 defunciones cada año.

En Panamá, la falta de cultura preventiva y el acceso limitado a especialistas retrasan la atención. Los pacientes suelen esperar meses para recibir tratamiento, cuando ya el cáncer está avanzado.

El abordaje del cáncer de pulmón debe incluir diagnóstico temprano, referencia oportuna y acceso a terapias efectivas como quimioterapia, radioterapia, cirugía e inmunoterapia. Las innovaciones en medicina de precisión y terapias dirigidas desarrolladas por AstraZeneca permiten atacar mutaciones específicas y mejorar el pronóstico.

El costo económico y social de esta enfermedad en América Latina supera los 1.5 mil millones de dólares anuales. A pesar de ello, pocos países cuentan con políticas integrales para su control.

Fortalecer la detección temprana y promover campañas antitabaco son estrategias urgentes. El cáncer de pulmón no avisa: los síntomas leves pueden esconder una enfermedad que avanza rápido. Respirar es vida y detectarlo a tiempo puede salvarla.