El dolor provocado por el incendio de una torre residencial en Londres que dejó decenas de muertos se transformó en furia el viernes ante informes de que los materiales empleados en una renovación reciente del inmueble podrían haber agravado el fuego.
Expertos en ingeniería han conjeturado que los paneles aislantes externos instalados en la torre Grenfell de 24 pisos permitieron que las llamas se propagaran rápidamente de un piso a otro. El periódico The Guardian informó el viernes que los contratistas instalaron paneles más baratos, menos resistentes a las llamas, al renovar el edificio en 2016.
Varios residentes furiosos rodearon a la legisladora conservadora Andrea Leadsom, quien lidera la Cámara de los Comunes, en el vecindario para preguntar por qué la primera ministra Theresa May no se había reunido con los sobrevivientes en su visita de la víspera.
"En vista de que quisieron ahorrar dinero hay gente que murió", dijo un hombre.
"Comprendo la furia", dijo Leadsom. "Vine aquí hoy porque quería hablar con los vecinos. Quería demostrar la pena y el horror de todos en la Cámara de los Comunes, de la primera ministra para abajo".
La policía dijo el viernes que se sabe de 30 muertos en el incendio que comenzó poco antes de la 1 de la madrugada del miércoles, cuando la mayoría de la gente dormía. La velocidad de propagación de las llamas dejó estupefactos a muchos expertos. El denso humo negro obligó a muchos en los 120 apartamentos a permanecer en el interior a la espera de ayuda.
Con drones y perros, los bomberos seguían su búsqueda el viernes en el casco quemado que se alza sobre Notting Dale, un barrio de bajos ingresos vecino al muy pudiente de Notting Hill en el oeste de Londres.
El jefe de la Policía Metropolitana, Stuart Cundy, en respuesta a conjeturas de que la cifra de muertos podría superar el centenar, dijo que "desde una perspectiva personal, espero realmente que no sea así".
La agencia británica Press Association dijo que unas 70 personas están desaparecidas, de acuerdo con una compulsa de informes verificados.
Grenfell Tower es un proyecto residencial público propiedad del gobierno local y regentado por una organización sin fines de lucro llamada Organización Gerencial de Inquilinos de the Kensington y Chelsea. El año pasado, la organización completó una renovación por 10 millones de libras (12,8 millones de dólares) que incluyó paneles aislantes externos, ventanas de doble panel y sistema de calefacción general.
FUENTE: AP