El exjefe paramilitar Hernán Giraldo, vinculado a múltiples procesos por masacres, desapariciones y violaciones en Colombia, fue detenido el lunes tras llegar deportado de Estados Unidos donde cumplió una pena por narcotráfico, informaron autoridades.
"Acaba de aterrizar" en el aeropuerto de Bogotá Hernán Giraldo Serna, "quien es conocido (...) con el alias de 'El Señor de la Sierra'", indicó Migración Colombia en un chat de prensa.
También conocido como 'El Patrón', el excomandante de 72 años fue uno de los líderes de las milicias de ultraderecha que combatieron a sangre y fuego a las guerrillas izquierdistas en Colombia, hasta su desmovilización en 2006.
Giraldo enfrenta más de 40 órdenes de captura por delitos atroces cometidos bajo su mando en el Bloque Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que operaba en el norte del país, precisó Migración Colombia.
Su reinado de terror se impuso en el departamento del Magdalena, donde se levanta la imponente Sierra Nevada de Santa Marta: una reserva indígena con picos superiores a los 5.000 metros de altura, al pie del mar Caribe, donde abundaban los narcocultivos.
En 2008, el paramilitar fue extraditado a Estados Unidos, donde estuvo preso unos 12 años por conspirar para producir y distribuir cocaína.
La investigadora de la Red de Mujeres del Magdalena, Norma Salazar, entrevistó a más de 200 mujeres víctimas de Giraldo, "todas menores de 14 años" y agredidas sexualmente.
"En el mundo moderno en ninguna parte existe un depredador similar", aseguró a la AFP.
"Conversando con esas víctimas (aún) existe miedo, zozobra, terror", con respecto a su regreso al país, añadió la defensora de derechos humanos.
El regreso de Giraldo causa preocupación en el norte del país, donde persiste una suerte de violencia heredada a sus familiares, según expertos.
"Hay una trasmisión intergeneracional del paramilitarismo (...) que se basa en la familia y la lealtad", indicó Lerber Dumas, investigador de la Universidad del Magdalena, exiliado en Alemania por amenazas.
De acuerdo al analista, algunos familiares de Giraldo han sido capturados por vínculos con el grupo narcotraficante Oficina Caribe.
El paramilitar dirigió el bloque Norte de las AUC junto con el recién deportado de Estados Unidos Rodrigo Tovar, y fue pieza clave de las investigaciones del escándalo de la 'parapolítica', que llevó a la cárcel a decenas de congresistas por sus pactos con esos escuadrones.
Ambos participaron en la desmovilización de unos 30.000 paramilitares bajo el gobierno de Álvaro Uribe (2002-10).
Las AUC se sometieron entonces a un sistema especial de justicia que prevé un máximo de ocho años de cárcel a cambio del desarme y la confesión de crímenes.
Giraldo estaba ofreciendo su versión a los jueces cuando el gobierno de Uribe lo extraditó bajo la acusación de reincidir en delitos desde la cárcel.
La decisión fue muy cuestionada por grupos de derechos humanos que sostienen que, con su salida de Colombia, las víctimas perdieron la oportunidad de obtener verdad y reparación de los crímenes sufridos.
Pese a la desmovilización de los paramilitares y de sus enemigos de las FARC, la guerrilla que firmó la paz en 2016, Colombia atraviesa una nueva ola de violencia financiada por el narcotráfico y la minería ilegal.