Arzu está aliviada por tener a sus hijas Cennet y Melisa a salvo tras el secuestro por parte de Cihan que murió al igual que Kaya.
Melisa ayuda a Cennet a organizar la boda, y Melisa apuesta por invitar a hombres solteros para conocer, Mukaddes le muestra unos vestidos para opción para Cennet, aunque ella cree que ella no los usará, cree que le recordará a su madre. Aparece otro contratiempo en la boda, pues los músicos no llegarán a tiempo y Melisa se preocupa por ello, Selim dice que el llamará a un conocido suyo.
Cennet le pregunta a Arzu si se encuentra bien, Arzu no entiende porque se lo pregunta, Cennet le dice que no han hablado del día del secuestro, hace 4 meses. Arzu le dice que llevó a Kaya para cambiar a Cihan por ella. Ella quería que muriera, quería sacarlo de sus vidas, que era el hombre que más odiaba en su vida, pero aun así era el papa. Cennet le dice que hizo lo correcto por ella y por su familia. Le dice que entierre su pasado y lo olvide, que por fin son una familia, que valió la pena pasar por todo eso
Nilgun aparece donde Selim, ella le dice que lo protegía y le pide que la perdone, él dice que está feliz y quiere estar bien, Nilgun le pregunta si habrá lugar para ella, y luego se abrazan.
Arzu recibe una extraña llamada, y para sorpresa de ella, es la voz de Kaya que le dice que vaya al jardín porque está allí. Ella baja y se topa con él y le dice que merecía morir. Él lo admite y dice que no quiere nada, que no es culpa de ella, y se despide.
Arzu le agradece a Mukaddes todo lo que a hecho por ella, Melisa llora porque a pesar de hacerle mucho daño a Cennet, lograron estar juntas.
Finalmente llega la boda de Selim y Cennet, se nota un gran ambiente en el sitio, pero Arzu se sigue viendo extraña y preocupada; le pregunta a Cennet si la ya la perdonó o siente algo por ella. Cennet le dice que no tiene ningún reproche. Arzu dice que no sabe ser feliz, que ha olvidado vivir. Pero luego lo piensa bien y está contenta de estar con sus hijas a pesar de haber pasado por mucho en toda su vida.