Una gigantesca mina de oro que suministra más del 10% del PIB de Kirguistán fue condenada a 3.000 millones de dólares de multa por violaciones del medio ambiente, decisión impugnada por la empresa canadiense que opera la mina.
La empresa, propiedad del grupo canadiense Centerra Gold, fue acusada de haber almacenado durante años residuos en dos glaciares circundantes a la mina.
Esta condena se produjo a raíz de la aprobación de una ley por el parlamento kirguiso que autoriza al gobierno de este país de Asia Central a imponer una "gestión externa" a empresas extranjeras que operan en el marco de acuerdos de concesión.
Para entrar en vigor, la ley debe ser firmada por el nuevo presidente Sadir Zhapárov, adversario desde hace tiempo de Centerra.
En un comunicado, el grupo canadiense se asombró que la ley "pasó las tres lecturas y fue aprobada en un solo día" por el parlamento.
Centerra añade que "el comportamiento ambiental de la mina se ajusta a las normas internacionales" y que los hechos imputados se remontan a varios años, mientras que un acuerdo de 2009 la exoneraba de responsabilidad por "daños supuestamente causados al medio ambiente" antes de esa fecha.
"Por lo tanto, la empresa está firmemente convencida de que las reclamaciones (...) son totalmente infundadas", añade el grupo canadiense.
Principal contribuyente del presupuesto de Kirguistán, la mina de Koumtor emplea a 4.000 personas y representaba en 2020, según sus cifras, el 12,5% del PIB del país.